PRINCIPIOS DE LO APOSTOLICA

PRINCIPIOS DE LA REFORMA APOSTOLICA                 

La carta a los Hebreos es una carta de reforma apostólica. Expone el cambio radical  del evangelio del reino versus el judaísmo. Se nos invita a considerar al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe Cristo Jesús (Hebreos 3:1).

Primer principio: Lo que se da por viejo y se envejece esta próximo a desaparecer (Hebreos 8:13)

La revelación del Espíritu viene a contextos humanos y toma de las referencias culturales para expresar la voluntad de Dios. La revelación escrita en la Palabra de Dios es la revelación de la voluntad y los planes redentores de Dios. Pero las envolturas culturales son temporales. Cuando el pueblo de Dios privilegia las envolturas temporales aprisiona la verdad de Dios. Se levantan instituciones, ritos, formas litúrgicas, comprensiones reducidas del ministerio y del obrar sobrenatural de Dios.

Esto es lo que se da por viejo

• “Lo que se da por viejo” = Estructuras de soporte humano que llegan a caducar por mas que hayan sido usadas por Dios
• “Se envejece”, desgaste natural  de lo que ya no impacta
• “Está próximo a desaparecer” perdida de toda influencia, atracción y capacidad directriz para el avance del Reino

Dios es un Dios que hace nuevas todas las cosas. El jamás impedirá que Su revelación y obrar sobrenatural quede aprisionado al punto de correr el riesgo de desaparecer. Dios no muere, el da vida y él resucita lo Suyo.

Segundo principio: Hay un tiempo de reformar las cosas (Hebreos 9:10)

Hay un tiempo (el kairos)  de Dios. Es la agenda del plan divino mediante el cual Dios decide mudar los tiempos, y hace que aparezca lo nuevo. Dios levanta sus instrumentos para hacer volver a su pueblo hacia el diseño original, a las rutas exactas del espíritu de Su revelación.

Cuando este kairos viene, nadie lo detiene. Viene con una fuerza irresistible. Se levanta gente que señala las cosas impuestas distinguiéndolas de la verdad presente que Dios quiere restaurar para traer la reforma consiguiente.

Tercer principio: Quita lo primero, para establecer esto último. (Hebreos 10:9)

Lo último es la verdad presente que le va a dar un nuevo brillo al pueblo de Dios, al testimonio de Dios sobre las naciones. Lo primero – las envolturas tradicionales y humanas – no pueden convivir con lo último. Lo último, aquella verdad presente que Dios levanta, trae refrigerio y restauración de todos los componentes espirituales: Oración, intercesión, alabanza, tópicos de enseñanza, verdades frescas, renovación, litúrgica, ministerial y nuevas generaciones de obreros y ministros, instrumentos para esa verdad presente.

Para ello, Dios se vale de cuerpo, esto es personas específicas, levantadas por él que reciben y se mueven con el celo renovador de Dios, contra viento y marea

Cuarto principio: Remoción de las cosas movibles para que queden las cosas inconmovibles (Hebreos 12:27

Las cosas inconmovibles son las verdades eternas que han de acompañar al pueblo de Dios de todos los tiempos. El pueblo de Dios al atravesar la historia se llena de envolturas humanas, instrumentalidad temporal, que sirve para el avance del Reino. Dios remueve las cosas hechas – las cosas impuestas – para que se manifiesten, avancen y fructifiquen las cosas inconmovibles.

• De la reforma con Lutero quedo la verdad de la justificación solo por fe
• De la reforma con Calvino quedaron tres principios poderosos: Sola FIDE, Sola Scriptura, Sola gloria Deo.
• De los anabautistas, la verdad del bautismo a conciencia
• De Wesley, la verdad presente de la Santidad
• De los pentecostales, la verdad presente del hablar en lenguas

Desde 1900 hasta la fecha se han acelerado las restauraciones de ministerios y operaciones sobrenaturales olvidadas por la iglesia o dadas por caducas con la teología del cesacionismo de ministerios, tales como el apostólico y profético.

HOY ESTAMOS VIVIENDO UNA PROFUNDA REFORMA APOSTOLICA

Jesús en Lucas 11:49 declaró que la sabiduría dijo: Enviaré apóstoles y profetas, de ellos a unos perseguirán y a otros  matarán. Esto lo dijo después que había establecido a sus doce apóstoles (Lucas 6 y 9), y había enviado 72 discípulos para hacer una obra similar a los doce (Lucas 10:1-2.17-19).

Esta es la verdad presente que hoy está despertando a su iglesia.  Jesús le esta tocando la puerta a los ministros de las iglesias que lo tienen fuera, por causa de estar moviéndose en tradiciones muertas, envejecidas que están próximas a desaparecer. El quiere entrar otra vez en escena. El quiere cenar con nosotros para hablar de Sus negocios en privado, a fin de levantarnos como aquellos que dicen: Ya no quieres lo que va quedando caduco, me has preparado cuerpo, He aquí vengo, Oh Dios, para hacer tu voluntad.

Apóstol Rafael Minda